El soplo del vendaval (8)

Sin Comentarios
27
mayo
El soplo del vendaval (8)

CAPÍTULO VIII Orosia subió por las escaleras. Hacía una semana que había acabado todo, la ciudad reemprendía la vida habitual y se había aventurado a ir a casa de Jesús, cuya dirección le había dado Rosa, a darles noticias suyas. La acogieron con histerismo. Sólo estaba la madre, que le responsabilizó de la muerte de su marido, cuando éste bajó a por agua encontrándose con la bala de un francotirador. Jesús era el diablo en persona, un alma maligna que se había cobrado la vida de su padre y de Tomás; le restregó la carta recibida del Ejército por las narices. Su hijo había muerto en África, ni siquiera tendría el consuelo de una tumba y todo por Jesús, maldito fuera por Dios. Sólo les había dado desgracias. Orosia salió de aquella casa santiguándose. Entró en la habitación. Jesús miraba por la ventana desde la cama. Quiso sonreírla, pero su... >> Leer más

El soplo del vendaval (7)

Sin Comentarios
20
mayo
El soplo del vendaval (7)

CAPÍTULO VII Orosia se levantó. No podían continuar allí. Aquel muchacho… ni siquiera sabía cómo se llamaba, moriría si no recibía cuidados rápidamente, estaba perdiendo mucha sangre. Pero, ¿a quién podía acudir? No conocía a nadie en aquella ciudad. Desde que llegó al convento que no había salido de él. Tampoco podía ir a cualquier sitio, lo detendrían. Hubiese hecho lo que hubiese hecho no quería verlo entre rejas. Quizá… quizá él conociera a alguien. Quizá alguno de sus compañeros quisiera ayudarles. Durante dos manzanas caminó a ver si encontraba a alguien, pero lo único que halló fueron unos pasos regulares que le indicaron la presencia de soldados que se acercaban. Si lo encontraban lo matarían. Regresó a escape y quedó dudando, buscando dónde podían esconderse. Vio una tapa de alcantarilla. Encontró una palanca abandonada de las que habían empleado para arrancar los adoquines, y el convencimiento de que la... >> Leer más