SIN GUARIDA Vivir. Tan solo vivir arrastrando aliento y alma. Tejiendo la vida. Pudiendo desandar. Tomarla en ida y en vuelta. Como el cierzo. Naufragando. Cual barca a la deriva navegando sobre negro océano de embestida, contra los elementos, sin guarida, dulzura y compañía solo ansiando. Nieve fundida, solana agostada, Sol en eclipse ¿por qué la rosada si es solo un caminar por el desierto? Los ancianos no gimen, no reclaman ni ayuda, ni socorro. Sólo aguantan con su soledad la arribada al puerto. Autor: José Ángel Aznar Galve

CAPÍTULO 7 San Carlos Al tiempo que en el Este Graham Bell patentaba el teléfono Billy seguía el curso del río Gila cara el suroeste hacia unas mesetas desérticas, con lo que apenas se alejaba del cauce. Cuando se detenía a comer o dormir se entretenía mejorando su puntería. Le gustaba disparar contra los objetos desde todos los ángulos, de pie, de rodillas, tumbado, corriendo, galopando… De haber nacido en el siglo XX con seguridad hubiera participado en el Tiro Olímpico. Sin embargo, su afición conllevaba gasto de balas y costaban dinero. Lo obtenía jugando a las cartas cuando llegaba a alguna localidad o con pequeños trabajos esporádicos y si ambos fallaban hurtaba un caballo que vendía después. No eran grandes robos, porque prefería los naipes para subsistir, pero ahí estaban y si lo capturaban… En una ocasión escapó por los pelos tras quitarle el alazán a un soldado en... >> Leer más