15/julio/1931

            Indalecio Prieto es un nefasto de Financias. De lo peor de lo que va de siglo, a pesar de su fama de inteligente.

            A casi todos los ministros del Gobierno Provisional de la República les pasa algo similar, pero Prieto es el peor.

            Su mala gestión económica empieza a llevar a la quiebra al país y él dice ‹‹ que no entiende nada, que él, si está en Hacienda es porque no hay otro ››[1].

            Manuel Azaña se queja en sus diarios de que Prieto ‹‹ convencido de su incapacidad para la cartera de Hacienda, resultante de su absoluta falta de preparación, no hace más que vocearlo a diestro y siniestro, como si pretendiera excusarse a fuerza de sinceridad ››[2]

            Sin embargo, en ningún momento es sustituido ni Prieto pide la dimisión.

            Las dificultades económicas facilitan las revueltas en el país con quema de conventos y agitación social.

            Joseph Pla acaba el artículo del día con las siguientes palabras: ‹‹ hemos de estar en guardia para que la República no se convierta en un régimen consistente en hacer que hombres considerados inteligentes presidan la ruina de España ››

            Durante la comida en el Pardo, a la que asisten todos los ministros, se comentan los artículos aparecidos en los periódicos, y entre chistes y chascarrillos, Prieto dice, en un momento de silencio: ‹‹ Pues, con todo, somos el Gobierno de España ››[3]

16/julio/1931

            Franco da un discurso de despedida al concluir el curso de la Academia General Militar de Zaragoza. Es al mismo tiempo un discurso de despedida, ya que dicha Academia se cierra debido a la Reforma Militar de Azaña, quien escribirá sobre la alocución de Franco: ‹‹ Completamente desafecto al Gobierno, reticentes ataques al mando; caso de destitución inmediata si no cesase hoy en el mando ››[4]

18/julio/1931

            El discurso de Alcalá – Zamora tras las Constituyentes (es decir, tras las primeras elecciones para elegir el Gobierno de la República) es muy bonito, está muy bien hecho, pero no dice nada. ‹‹ Es imposible encontrar en el discurso una afirmación de gobierno concreta, un plano dibujado para el futuro inmediato, una aspiración a obtener confianza ››[5]. El discurso de D. Niceto forma parte de una oratoria para ser aplaudida pero no ‹‹ para decir cosas ››[6]

            El mismo Gobierno Provisional formará parte del Constituyente, lo que para Pla es mala señal ya que ‹‹ implica la continuación de una política económico – financiera y de orden público que debería ser revisada por completo ››[7]

21/Julio/1931

            Josep Pla nos informa que las primeras Cortes Constituyentes de la República están compuestas por políticos del anterior régimen, por gente nueva y por intelectuales, pero duda que la intelectualidad sea sinónimo de buen político. Según sus propias palabras, ‹‹se puede tener una gran habilidad para tocar la flauta y ser un pésimo secretario del Ayuntamiento ››

            Entretanto la CNT continúa suscitando huelgas por todas partes, cosa que viene haciendo desde el advenimiento de la República.

24/julio/1931

            Revuelta anarcosindicalista en Sevilla, que causa un importante número de muertos y heridos.

            El Congreso comienza, tras aprobar un reglamento interno, la discusión de actas, entrando así en su periodo realmente constituyente.

25/julio/1931

            Las discusiones para la constitución definitiva de las Cortes son un caos.

26/julio/1931

            El caos de las Constituyentes continúa. Josep Pla escribe en su artículo del día[8]:

‹‹ El periodista que estos días se enfrenta en Madrid a la realidad ya no sabe qué hacer, ni qué pensar, ni qué decir. Los acontecimientos son tan complejos, los asuntos han empeorado de forma tan notoria, la falta de gobierno es tan evidente y, sobre todo, es tan inconcebible la ligereza del ambiente, que la sensación mínima que se experimenta es la de un estado caótico y una confusión espesa, dolorosa y grave. La realidad del problema social ha llegado a un extremo que jamás se habría podido sospechar ››

            Tras analizar la desastrosa situación del país a los 3 meses de vida republicana Josep Pla se pregunta: ‹‹ ¿Adónde vamos? Nadie podría decirlo de forma coherente ››

31/julio/1931

            Las Cortes se acaban de constituir definitivamente.

4/agosto/1931

            En el artículo de esta fecha, en la “Veu de Catalunya”, Josep Pla critica los bellos discursos que aparecen en las Cortes, pero vacíos de contenido. Termina afirmando que por muy inteligentes que sean las personas no todas sirven para hacer política. Es la situación en que se encuentra España en estos momentos.

            Con esta misma fecha Manuel Azaña deja constancia en sus diarios de que Macià (presidente de la Generalidad Catalana) está almacenando armas: una caja de más de una tonelada de peso repleta de fusiles náuser en Tarrasa ‹‹ depósitos iguales había constituido en diversas localidades de Cataluña.

Se recuerda a propósito de ellos, los anuncias que hizo Macià sobre el armamento de Cataluña ››

Como única medida el Gobierno republicano ordena seguir la pista del asunto con el mayor sigilo y apoderarse de la caja.

El armamento fraudulento de la Generalidad continuará a lo largo de los siguientes años y culminará con su alzamiento contra la República en 1934.

11/agosto/1931

            La situación nacional va de mal a peor. Josep Pla dice en su artículo del día[9]: ‹‹ El país sigue cayendo en picado de forma fatal; y, a pesar de las declaraciones optimistas, ya nadie cree que se puede hacer, conservando la actual composición política, nada que valga la pena para detener la creciente descomposición ››

13/agosto/1931

            El tema de la Reforma Agraria es un ejemplo el deterioro del país. En su artículo del día, Josep Pla resulta premonitorio[10]:

            ‹‹ Lo que está sucediendo alrededor de la reforma agraria que aún no se ha elaborado, que nadie sabe exactamente si se hará y que desde que se instauró el nuevo régimen está perturbando hasta el tuétano todo el sistema económico del país, y está destruyendo los elementos más sólidos de nuestra sociedad, es otra demostración más de la decadencia política a que hemos llegado /…/ es inútil citar los precedentes terribles que respecto al problema de este reforma se han producido en Europa durante la posguerra, precedentes que son la clave de la ruina de muchos países del Este europeo /…/ Como siempre que en este país ha predominado el energumenismo, la reforma se plantea como una lucha de gordos y flacos. Los gordos son los propietarios, que suelen ser, naturalmente, gandules, ignorantes y malas personas. Los flacos son los campesinos, quienes son a un tiempo trabajadores inteligentes y van con el corazón en la mano /…/ Es decir, que se llega a lo que siempre se llega en este país: a proponer las cosas suponiendo que la tierra es diferente de lo que es, que los hombres no son como son /…/ los propietarios, atenazados por un pánico naturalísimo, han abandonado su función social y se han desligado de los intereses generales; los obreros del campo piden la tierra, no para cultivarla, sino para venderla /…/ Estamos dominados por un sistema y por unos hombres que parecen tener un deseo delirante de crear problemas /…/ Se han propuesto redimir a los campesinos españoles y este invierno se pasará hambre ››

            El 10 de agosto Azaña había escrito en su diario que ‹‹ en algunas comarcas andaluzas, los braceros, en grupos de cien o doscientos, entran en los cortijos, los arrasan y se van ››. Considera Azaña que si dichos braceros, ya que entran, se quedasen en el cortijo, la ‹‹ reforma quedaba hecha /…/ Fernando[11] me asegura que aquellos campesinos son capaces de entrar y de arrasar un cortijo, pero no de quedarse en él ››

21/agosto/1931

            El general Francisco Franco se entrevista con Manuel Azaña, quien le dice que le gustaría utilizar sus servicios tan pronto cambien las circunstancias. Franco, con una sonrisita, contesta: ‹‹ ¡Y para utilizar mis servicios me ponen policía que me sigue a todas partes en automóvil! Habrán visto que yo no voy a ninguna parte ››.

            Azaña se queda sorprendido por lo que considera un exceso de la Dirección de Seguridad, si bien es cierto que él mismo había ordenado que vigilaran lo que hacía Franco[12].

22/agosto/1931

            El Gobierno promete cosas a los españoles sabiendo que no puede cumplirlas, como la creación de miles de escuelas o la reforma agraria. No puede cumplirlas porque no hay dinero con que pagar dichas promesas. La mala gestión económica de Prieto ha hecho desaparecer el dinero.

            ‹‹… todos los Bancos  extranjeros nos han retirado los créditos /…/ todo el mundo contempla con pasmo los disparates de todo orden que está haciendo el Gobierno /…/ la palabra “gobierno” – organigrama, obra de conjunto, interdependencia – ha sido sustituida por el caos, el desorden y la inconsciencia ››[13]

23/agosto/1931

            La discusión de las responsabilidades del desastre de Annual (ocurrido 10 años antes) se convierte en una farsa sainetera. Como ninguno en el Congreso se pone de acuerdo de a quién culpar, Alcalá – Zamora echa las culpas al Rey, y asunto zanjado.

24/agosto/1931

            Se encuentra armamento almacenado en Guernica (12.000 bombas de mano y mortero) y otras poblaciones vascas. Sólo en Eibar se descubren 117.000 armas de fuego.

25/agosto/1931

            En Barcelona hay casos de peste bubónica (peste negra) con algún fallecido. Se mantiene en secreto para no alarmar a la población.

28/agosto/1931

            En sus diarios Azaña escribe que Negrín[14] comenta (en una reunión que tienen con otros políticos) que ‹‹se necesita una dictadura bajo formas y apariencias democráticas que haga posible la preparación del pueblo para el futuro ››[15]

            Se crea por decreto el Batallón de Escolta Presidencial. Alcalá – Zamora había votado en contra de su creación el 25 del mismo mes.

29/agosto/1931

            Se está realizando la Constitución sin seguir un método concreto, con el riesgo que conlleva que surja una constitución radical.

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[1] Josep Pla. “La Segunda República Española. Una crónica 1931 – 1936”. Editorial Destino. 2006.

[2] Manuel Azaña. “Diarios Completos”. Editorial Crítica. S. L. 2004. Anotación del 31 de julio de 1931.

[3] Manuel Azaña. “Diarios Completos”. Editorial Crítica. S. L. 2004. Anotación del 15 de julio de 1931.

[4] Manuel Azaña. “Diarios Completos”. Editorial Crítica. S. L. 2004. Anotación del 16 de julio de 1931.

[5] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 18 de julio de 1931.

[6][6] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 18 de julio de 1931.

[7] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 18 de julio de 1931. Final de artículo.

[8][8][8] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 26 de julio de 1931.

[9] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 11 de agosto de 1931.

[10][10][10] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 13 de agosto de 1931.

[11] Fernando de los Ríos.

[12] Manuel Azaña. “Diarios Completos”. Editorial Crítica. S. L. 2004.

[13] Josep Pla. “La Veu de Catalunya”, 22 de agosto de 1931.

[14] Último Presidente de la República. Intentó prolongar la guerra civil todo lo posible, con el apoyo sobre todo de los comunistas, a pesar de que ya estaba irremediablemente perdida. Aunque Largo Caballero y Prieto terminaron rebelándose contra la tutela de Stalin, Negrín se identificó con los comunistas en cuerpo y alma hasta el final.

[15] Manuel Azaña. “Diarios Completos”. Editorial Crítica. S. L. 2004. Anotación del 28 de agosto de 1931.