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15
diciembre
COERCIÓN

COERCIÓN

 

Autor: Douglas Rushkoff

Ensayo

            El autor parte del hecho de que casi todas las relaciones humanas actuales se basan en la coerción. Los mecanismos de ésta son diversos; entre ellos, los informativos, que influyen considerablemente en la manipulación de la opinión pública. Así, por ejemplo, aquello que no aparece en los informativos no es relevante y, por tanto, la gente no le presta atención por mucha importancia que tenga.

            El libro es producto de una investigación realizada por el autor estudiando cómo influyen en nuestras decisiones diarias los expertos en marketing, los políticos, los líderes religiosos y otras fuerzas coercitivas. Llega a la conclusión de que, en el mundo actual, no gana el mejor hombre sino aquel que nos hace creer que él es el mejor. ¿Por qué? Porque muy frecuentemente, las decisiones que tomamos como individuos y como sociedad están dirigidas por gente que no tiene en cuenta nuestros intereses[1] y  porque cuanto menos satisfechos estemos de nuestras propias conclusiones más fácilmente resulta manipularnos.

            La finalidad de la coerción es tener poder sobre el resto de personas.

 

LA COERCIÓN EN EL COMERCIO

            Todos los sistemas de venta consisten en influenciar en el futuro comprador para que adquiera el producto en venta. En esto consiste la propaganda, pero hay otras formas, como son los regalos.

            Numerosos vendedores, instituciones caritativas, etc., hacen un regalo gratis con la intención de despertarnos el sentido de la obligación. Aceptar un regalo o un favor obliga a corresponder, ya que si nos lo quedamos sin pagar nada, nos sentimos un tanto culpables. Es el mismo ejemplo del tabernero que invita a una copa a sus clientes; por cada uno que no pica hay muchos que sí.

            Los vendedores ambulantes, los que se presentan en casa, tienen otros sistemas de influenciar en el comprador. En este caso es primordial el estudio de las debilidades de la víctima. Mucha de la palabrería de estos vendedores no tiene únicamente la función de convencer al comprador sino de sonsacarle información de su persona, que puede ser utilizada en contra suya influenciándole para que compre.

            En la actualidad todos los esfuerzos de publicidad están dirigidos a los grandes consumidores del mañana: los niños, principalmente porque su mente es la más fácilmente maleable.

 

EL ESCENARIO EN LA COERCIÓN

            El escenario influye ampliamente en la manipulación de los individuos. Podemos encontrar ambientes coercitivos en los centros comerciales, en los espectáculos deportivos, en los mítines políticos y en las reuniones religiosas, por nombrar algunos.

            Una persona que aislada no sería manipulada lo es en un ambiente adecuado, ya que el grupo, la masa que diría Ortega y Gasset, nos hace más vulnerables.

 

LA COERCIÓN POLÍTICA

Los políticos forman parte de los mayores manipuladores de la opinión humana, ya que en sus manos tienen todas las armas precisas para influenciar en la mente de los sujetos.

            Los sistemas de los políticos son similares a los de los vendedores; si éste tiene como fin vendernos un auto, la de aquel será obtener nuestra aprobación para una guerra o para un proyecto determinado o simplemente conseguir que los votantes vuelvan a confiar en un presidente que les ha mentido[2].

            Entre las herramientas que los políticos, y por tanto, los gobiernos tienen para influenciar en los comportamientos y creencias del pueblo, está la manipulación y/o falsificación de las noticias informativas. Otro son las encuestas, las cuales se han convertido en una forma de manipulación más y no en un vehículo de expresión de la voluntad colectiva, ya que muchas de las encuestas que llegan a diario a los periódicos están patrocinadas por empresas o grupos con intereses especiales, e incluso partidos políticos, cuyo propósito no es reflejar el estado de la opinión pública sino todo lo contrario: dirigirla. Así, por ejemplo, si los resultados de un sondeo no se ajustan al que deberían según las expectativas esperadas, modificarán levemente las preguntas y repetirán la encuesta, hasta que consigan aquello que desean y entonces publicarán los resultados.

            No es este el único sistema que tienen los encuestadores para alterar y por tanto falsear, los resultados con tal de obtener la finalidad que persiguen. La técnica más común y obvia consiste en manipular el grupo de muestra.

            Gracias a las encuestas la opinión pública es cada vez más maleable, porque la gente, el pueblo, confía en las encuestas más que en cualquier otra fuente de información. Viciando la muestra y la manera de hacer las preguntas se dirige consecuentemente la opinión del pueblo, porque además obligan a tomar una decisión muy rápidamente sin dar tiempo a razonar la respuesta. De esta forma, los encuestadores desvían nuestra atención de los asuntos ocultos tras las decisiones rápidas y nos empujan a hacer elecciones que no están  basadas en información real.

[1] Cita del libro.

[2] Cita del libro.

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